Instituto Galeno en el Sur

«Tratamos a todos los pacientes igual porque da igual la sustancia, la adicción es la enfermedad»

Entrevista a José Luis Gómez, Pepe El Marismeño, director y monitor de terapias, y a la Doctora Isabel Mota, psicóloga y especialista en drogodependencias del Instituto Galeno

Lunes, 27 febrero 2017, 10:52

Tras más de once años de andadura en Sevilla, el Instituto Galeno ha celebrado su primer aniversario en nuestra ciudad con un balance positivo y buenas previsiones. Este centro privado especializado en el tratamiento psicológico de personas que presentan trastornos por dependencia, trabaja para ayudar a sus pacientes bajo un lema tan sencillo como eficaz Si yo pude, tú también puedes. Y es que cuenta con la particularidad de estar compuesto íntegramente por profesionales rehabilitados que emplean, entre otras herramientas, su propia experiencia para contribuir a la recuperación de sus usuarios.

¿Cómo surge el Instituto?

Nosotros nacemos tras hacer el tratamiento con el doctor Ángel Rubio, que por desgracia nos dejó hace muy poquito. Después de esta experiencia nos proponen a la doctora Isabel Mota y a mí establecernos como centro de seguimiento del Instituto Hipócrates en Andalucía. Realmente en esa época no había ningún centro en nuestra comunidad que ofreciera tratamiento con estos índices de salida que tenemos nosotros.

No me gusta hablar de otros centros, pero en general está muy maleado todo el sistema para salir de la droga. La gente sigue tratando la adicción como un vicio, un problema social, prueba de ello es que muchos programas se llevan a cabo a través de las obras sociales. No se ve como una enfermedad.

Así que nos animamos a establecernos como centro, yo como cabeza visible pero con el soporte de Isabel, doctora en psicología que hace unos años realizó un estudio de investigación sobre los diferentes perfiles de personalidad en personas drogodependientes.

Desde Sevilla hemos atendido a gente de toda Andalucía, convirtiéndonos en un referente en toda la región, por lo que decidimos dar un paso más y abrir un nuevo centro en Málaga…

¿Por qué en Málaga?

Málaga hoy por hoy es la ciudad más importante de Andalucía, es un lugar de oportunidades que está creciendo muchísimo. Y junto con el centro de Sevilla, copamos todo el territorio prácticamente.

¿Cuál es vuestro sistema terapéutico?

Más allá de los aspectos científicos, nuestro sistema se basa en cambiar los hábitos y conductas a través del orden y la disciplina. El problema del adicto es que se va de la realidad, y nuestro trabajo es que vuelva, aunque no sea agradable. Por eso el segundo paso es aceptar esa realidad para poder cambiarla.

¿Tratáis con todo tipo de adicciones?

Sí. Cada vez hay más estudios sobre el tema y está comprobado que la adicción es una enfermedad neuronal, con lo cual da igual la sustancia que tomes, al final el cerebro necesita ese colocón. Yo suelo usar un ejemplo sencillo: el que es diabético no puede tomar dulces de chocolate, pero sí de nata, porque realmente lo que no puede es tomar glucosa. Pues el adicto es igual, no puede tomar ningún tipo de sustancia psicoactiva.0

Los adictos vamos aprendiendo con los años a funcionar mal a través del consumo de droga. Llevamos una doble vida, pero solo cuando la segunda le gana terreno a la normal, es cuando saltan las alarmas en la familia y el entorno.

Hablas de ti como adicto aún en presente, ¿esto es un camino para toda la vida?

Yo considero que tengo una enfermedad que se llama adicción, simplemente he dejado de consumir, de manera que estoy normalizado. Pero es una enfermedad para toda la vida.

¿Esto lo trasmitís a vuestros pacientes?

Sí. De hecho el tratamiento con nosotros dura entre 2 y 5 años. Nosotros consideramos el alta a una abstinencia estable a partir del quinto año.

¿Cuál es el perfil del usuario?

Habitualmente vienen más hombres que mujeres, porque a ellas les cuesta más reconocerlo. Además entre las mujeres hay más dependencia a los fármacos, que como lo venden en una farmacia, parece que no es una droga. Además tiene una acción más lenta. Hay muchísimas mujeres mayores que no pueden dormir si no se toman una pastilla, y parte del problema viene por el mismo sistema, hay profesionales que dan más drogas que quitan, y se recetan medicamentos cuando se debería tratar de otro modo el problema. Se trata de ordenar el día, seguir una rutina e incluir el deporte. Así seguro que se duerme, sino el primer día, el segundo o el tercero.

Nosotros aquí tenemos un perfil muy diverso. Desde mujeres y hombres mayores con adicción a los fármacos y el alcohol, gente entre 20 y 30 años politoxicómano, que toma de todo; y después hay un perfil de los 15 a 20 años que están llegando ahora muy deteriorados, con unos niveles de agresividad e incultura muy peligrosos. Cuando hay un problema de adicción, la incultura es un bache más, porque te cuesta entender las cosas.

¿Y en cuanto a clases sociales?

Ahí no hay diferencias. De hecho incluso hay estudios que dicen que en los barrios marginales no hay problemas de drogas, por una cuestión básica de dinero.

Al final la señora que es adicta al bingo y el chaval que está robando por consumir, tienen una unión tremenda, porque se trata del mismo problema canalizado de diferente forma y nosotros los tratamos de la misma manera. Por eso nosotros presumimos que aquí sale el 90% de los pacientes curados de verdad. En el momento que tú hagas diferencias, ya no lo estás tratando por la sintomatología, y el tratamiento falla.

¿Podríamos decir que esta es la principal diferencia del Instituto Galeno?

A mí no me gusta entrar en comparaciones porque entiendo que todos los hacen con su mejor intención y su mayor conocimiento. Lo que sí me noto de diferencia con otros centros es que nuestro equipo está formado íntegramente por adictos recuperados que nos hemos formado con profesionales de la talla de los doctores Ángel Rubio, Luis Carrascal, Francesc Freixa, etc. Hoy por hoy Isabel Mota es una eminencia en el ámbito de estudio de la drogadicción.

La experiencia personal hace que el trato con el paciente sea diferente. Por ejemplo, uno de los síntomas de esta enfermedad es el autoengaño, ¿en qué libro se aprende a diferenciar la mentira? Al final hay una intuición que te da la propia vivencia.

Y para el usuario debe ser de alguna manera reconfortante esa experiencia

Totalmente. Aquí no hay prejuicios, tratamos de igual a igual. Hay muchos mitos en torno a la droga como la debilidad del adicto, y nosotros sabemos que eso no es así. Y sobre todo, puedes hacerle ver a esa persona que se puede cambiar, nuestro lema Si yo pude, tú también puedes. ¿Cómo te puedo enseñar a ti a cambiar si lo he leído en un libro? No, yo es que lo he padecido, sé lo que perdí y sé cómo cambiar, porque lo he hecho. Y se hace a través del orden y, por supuesto, dejando de consumir. Asumiendo de nuevo responsabilidades, el compromiso, reestructurando su vida. Yo siempre digo que nuestro tratamiento no es para dejar la droga, sino para ser feliz. Pero el vehículo siempre es dejar de consumir.

¿Cuál es la tasa de recuperación?

En un año solemos tener alrededor de 40 personas, y de ellas 37 o 38 continúan el tratamiento. Es decir, entre el 92 y el 95% de los pacientes. Para nosotros el éxito no es tener muchos pacientes, sino que estos se recuperen…

Extracto de la noticia aparecida en el Sur Digital Lunes, 27 febrero 2017: 

https://www.diariosur.es/sociedad/salud/201702/28/tratamos-todos-pacientes-igual-20170227104807.html
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